jueves, 7 de marzo de 2013

5 imprescindibles en el servicio del Jamón


El mimo y la paciencia a la hora de presentar  y servir el jamón es fundamental antes de degustarlo, aunque sea domingo, hora punta de tapeo y tengamos el bar a hasta los topes...

La temperatura del jamón, el grosor y longitud de la loncha, el pan que hayamos elegido, e incluso el ambiente del local, envuelven el momento en el que degustamos una pulguita de jamón, haciendo de ello una experiencia memorable...o todo lo contrario.




Para que la experiencia sea memorable es imprescindible que...

  1. Las lonchas o lascas sean de tamaño medio (o pequeñas) y finas.
  2. La temperatura ambiente ( de 19ºC a 22ºC)
  3. Si son loncheados: abre el paquete, dejalo media hora abierto a temperatura ambiente. (O pasalo primero debajo del grifo de agua caliente para que sude)
  4. No quites la grasa del jamón bajo ningún concepto, si es ibérico bellota esta se va a fundir al contacto con nuestra boca y nos va a ampliar la gama de sabores en su mezcla con lo magro.
  5. Respecto a la cantidad de jamón, si en el cortado a cuchillo es aconsejable que solo se ponga una capa de las láminas de jamón en el plato, para ir degustándolas una a una y apreciar mejor su sabor, un bocadillo ( o pulguita) tampoco ha de ir cargado. La cantidad no marca la calidad del bocadillo.


Así las lonchas presentarán un aspecto brillante y su sabor y aroma saldrá a invadir nuestros sentidos... 


Por el contrario una mala preparación del jamón puede desmejorar la calidad de un buen bellota ocultando sus características más melosas, jugosas, aromáticas(más de 170 sustancias volátiles lo componen ) y de textura. Incluso su sabor puede verse alterado.



Estando de pintxos  me encontré con estas pulguitas que llevaban un "mazacote" de paleta ibérica, fría y apelotonada entre el pan...Era difícil captar su aroma, y el aspecto mate y pastoso las envolvían como un viejo film. Me pregunté porqué habrían metido tanta paleta en el bocadillo, si la sensación era a causa de que las lonchas eran gruesas, qué sí, o de que estaba tan frío que se había apelmazado...La comí con tristeza, pensando en el descuido negligente al que había sido sometido tan sencillo bocadillo.

Esta situación no es algo habitual, pero me sirve para recordar la importancia de los rituales en la preparación de los platos. Muchas veces la rapidez o el desconocimiento del producto nos hace cometer pequeños errores de servicio que serán determinantes en su calidad final . :´(.
La zona geográfica donde se consume también tiene su importancia pues la temperatura ambiente no es lo mismo en el norte que en el sur, ni en verano que en invierno. Compruebo cuando viajo al sur, lo fácil que es llegar a esa temperatura ambiente "idónea" sin esfuerzo.

 Lo mismo que en el servicio del vino, el jamón necesita de una pequeña "coreografía"antes de empezar a bailar... 


¿Qué opináis vosotros?. 
¿tenéis alguna recomendación más sobre cómo preparar el jamón antes de servirlo?. Seguro que sí. Vamos, a ver quien se anima y me cuenta  ;)

La pulguita de jamón

Como las pulguitas de jamón por placer personal,... es el placer de consumir productos de calidad.
Recuerda que puedes hacerte unas pulguitas con nuestros deliciosos loncheados.






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